miércoles, 3 de abril de 2013

M. (Tercera parte)


Mi padre me miró con cara de ¿pero qué coño es esto?
Se puso las gafas, se incorporó en la cama y empezó a leer…
Mi madre seguía roncando

“Esto… esto es… ¡muy bueno! ¿Dónde lo has encontrado?”
“Es de un señor que he conocido, un prestigioso escritor que ha arrasado en Londres y New York y ahora está probando suerte en España… ¡¡y aún no tiene editorial papa!! Es tu gran oportunidad”
“es muy bueno, si… ¿Dónde lo has conocido?”
“¡eso da igual papa! Son las 3 de la mañana, no te voy a desvelar… pero qué te parece si mañana se acerca a la editorial con más material y ¿habláis?”
“que jeta tienes ¿no me vas a desvelar?... vale hijo, mañana a las 5. Díselo a tu amigo”
“¡¡GRACIAS PAPA!!”

CAPITULO 3

Me fui al cuarto, escribí a Tomy como le había prometido, pero aquella bola rellena de bollos ni lo leyó… estaba tan preocupado por mi, que se había dormido.
Tenia 5 horas y media para idear un plan antes de ir a clase.
Miguel iba a ver a mi padre, pero no podía ir así…con esas pintas

Papá salía de casa a las 7:30… el problema era mi madre, que dormía hasta después de las 12…
Desde que toma las pastillas esas solo duerme y discute
Depresión. Yo digo que simplemente está amargada

Dejé los escritos sobre la mesa y vacié la mochila sobre la cama
La linterna de la bici rota, migas del bocata, algunos bolis de clase y papeles de chicle y el alicate

Mmmmmm… ¡ese era el siguiente plan!
¿Qué iba a hacer con ellos?
La historia de M. me había marcado…
Y vuelvo a hacerme la pregunta… ¿para qué coño quiere una tía de 16 años unos alicates de un psiquiátrico?

No dormí en toda la noche…
Hice la mochila del cole y me duché…
Eran las 6 de la mañana.
Vi pasar cada hora

M. molaba.
Pero ¿por qué?
Solo había hablado con él un rato y de pronto le tenía cariño
Y os aseguro que no soy el tipo de persona que se encariña… 
De hecho me da bastante asco la gente en general
Hablan de principios y mierdas y luego se venden por dos euros

Pero M. molaba
M. tenía una historia detrás que aún no conocía, pero que estaba seguro de que me iba a gustar
Tocaba poner el plan en marcha
Mi padre arrancó el coche y se fue
Me descalcé y entre de puntillas en la habitación de mi madre
Mi drogada madre
Abrí despacito el cajón de las corbatas, saqué una azul que estaba al fondo
Al estar ahí puesta deduje que mi padre no se la ponía mucho y no la reconocería.

Más o menos M. y mi padre tendrían la misma talla
Seguramente M. era más alto.
Calcetines negros, el traje de misa de mi padre, una camisa, cuchilla, espuma de afeitar, jabón, tijeras, un peine, gomina…

“Creo que lo llevo todo”

Salí de la habitación
Mi madre ni se inmutó
Metí todo en una bolsa de mano, incluido el alicate, porque en la mochila no cabía y me fui a clase

“Hola guapo”

Ahí estaban sus hermosos pechotes y ella. Y su séquito de zorritas detrás, claro

“Hola Brenda ¿qué pasa?”
“¿Traes lo que te pedí?”
“Si, claro”

Y en eso momento me vino la frase de M.: “cuando consiguen lo que quieren, ya no vales”

 Saqué el alicate de la mochila… tenia las iniciales del centro S.P (Santo Padre) grabadas en el mango derecho

“ohhhh!!”
Empezaron a aplaudir como mosquitas revoloteando
Y en ese momento apareció Tomy

“tío, ayer me dormí, lo siento. ¡¡Vaya!! ¡¡Lo tienes!!”
“si tío, ya te contare”

Brenda se acercó en plan zorrón… ya sabéis, contoneando las caderas y sacando su talla 100 a relucir

“bueno, parece que ahora si, ya podemos ser novios, valiente”

Se acercó a darme un beso en la boca y le puse el alicate en los labios

“Si Brenda, esto es para ti, para que al próximo que le pidas algo sin sentido como un pony con alas o un dragón que eche fuego por las orejas, pueda retorcerte los pezones de esas enormes e inútiles tetas”

Brenda me miró indignada, giró su pelo en un mítico movimiento “Pantene” y se fue con su séquito de lameculos.

“¡¡tío!! ¿Estás mal de la chota? … adiós a los melones de Brenda para siempre…”
“Tomy, vamos a clase”

Respiré profundo
Me sentía un hombre, creo que por primera vez en mi vida
Menuda subnormal
Estaba buena sí… ¿pero qué más tenía que demostrarle a aquella tipa después de estar dos años colgado por ella?

Flores, cartas, bombones, 1000 invitaciones a planes diferentes…
Siempre “NO”

Y ¿ahora?
Ahora que a ella le venía bien, tenía que ser “valiente”
Mamarracha egocéntrica… ¿qué más valentía que demostrarte mis sentimientos?

Yo también tenía mi reputación
“el malote del cole” “el problemático”
Eso les ponía a las tías

Podía tener a cualquiera y me fijé en ella
Claro, era la que tocaba, la guapa
Y ahora que lo pienso, ni siquiera había cruzado más de 3 palabras seguidas con ella
Solo hoy…
Y me faltaron otras 3: “que te den”

Le conté a Tomy por encima lo que había pasado ayer y le pedí que me acompañara al psiquiátrico a ver a M.
Sonó la alarma de clase y salimos escopetados

2 comentarios:

  1. Cuarta parte por favor... Me está enganchando esta historia!! Me gusta mucho esta faceta tuya.

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  2. ¡¡Increíble talento Lara!!
    Como "escritora" en mis ratos libres, o de necesidad de descarga emocional solo puedo decir que ¡me encanta!

    :) Un besín desde Oviedo, ¡guapa!

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