“EH!!¿ESTAS SORDO?”
Y me puso la mano encima…
¡¡Ahí si!! Ahí si salí corriendo
como en mi vida…
Me encerré en el cuarto de
torturas… con pestillo, sin mirar atrás…
¡¡Muy bien!! Te persigue un
espíritu y ¿cuál es el mejor sitio para refugiarte?
¡¡El cuarto de torturas claro!!
Pensé en atarme directamente a la
cama y hacerme el harakiri para ahorrarle las molestias…
Vaya tela…
Mierda para Brenda y mis hormonas…
CAPÍTULO 2
¿Y ahora?
Oía los pasos por el pasillo…
“Chaval… pero ¿qué coño haces
aquí?”
Empujé la cama metálica contra la
puerta
Y la mesa
Y la bandeja de utensilios, por si
servía de algo
Dio tres golpes a la puerta
“¡ABRE! ¡NO TE VOY A HACER NADA!”
Si claro… y yo soy idiota…
Bueno, la verdad es que si… metido
en un armario, muy listo no era
Pude gritar desde dentro del
armario
“¿quién eres? Si estas aquí, ¡APARÉCETE!”
Se empezó a reír muchísimo
“pero ¿qué coño? … ¿quién te crees
que soy? ¿El espíritu de las golosinas?
Si no sales de ahí no me puedo
aparecer, ¡idiota! Anda, abre la puerta”
Salí del armario, sin mucha
confianza la verdad
Me asomé por la ventana detrás de
aquel “fuerte” que había construido
Ahí estaba…
Debía ser un espíritu maligno,
porque no iba de blanco, no brillaba y no daba buen rollo
“¡Por fin! ¿Y estás sólo? ¡¡Hay que
tenerlos bien puestos para entrar aquí solo!!”
“¡PERO ESTOY ARMADO!”
Cogí un crucifijo de la pared y se
lo enseñé… temblando
“Dios bendito… es el primer niño
tarado que veo…
¿Así que de verdad crees que soy un
espíritu? Bien… ¿no se supone que los espíritus atraviesan paredes?”
Dio cuatro pasos atrás y se fue
corriendo hasta la puerta…
Se dio, muy fuerte… y cayó hacia
atrás
Empezó a sangrarle la cabeza…
“joder… y todo por un niño tarado…
¿contento chaval? Ahora no me puedo mover…”
Pero… ¿qué había sido eso?
Vale, espíritu no era, eso lo tenía
claro…
Pero, ¿por qué había hecho eso?
Era mi oportunidad para largarme…
Cogí el alicate, lo metí en la
mochila, quité las cosas de la puerta y abrí…
Ufffff… aquel hombre era el
ambientador del psiquiátrico…
Otra prueba más de que simplemente
era un mendigo
Loco, por cierto…
Parecía inconsciente en el suelo
Le salté por un lado y cuando me
estaba yendo… pensé…
¿Y si está muerto? Nunca había
visto a un muerto de cerca…
Me acerqué… un poquito, no del todo
“señor…¡¡eh señor!!”
Nada
Cogí el bocata… (Al final si fue un
buen recurso el llevármelo)
Le di con él en el costado y… ¡ZAS!
Su mano lo interceptó a toda
velocidad…
Yo del susto me caí hacia atrás de
culo.
Se incorporó con una sonrisa en la
boca
“buen golpe ¿eh? Lo que hay que
hacer por un bocata hoy en día coño…”
“¿Cómo sabias que tenia…?
“te vi antes encendiendo la luz con
el”
Comía como si hubiese hecho siglos
que no probaba bocado…
“señor… ¿qué haces aquí?”
“¿has visto como están los centros
de acogida? No queda un puto hueco aunque hagas horas de cola… la pregunta es
¿Qué haces tú aquí? ¿Te han echado de casa? Porque sobran unas cuantas camas
aquí, ya lo has visto…”
Devoró el bocata en 2 minutos y era
de esos que la bola de mi amigo Tomy no conseguía acabarse…
“bueno… yo…
Tenía que coger un alicate… ese con el que
arrancaban los dientes a los pacientes aquí…”
“¿una chica no? Siempre dando
problemas a los hombres… ¿y no has pensado en coger cualquier alicate viejo y
dárselo en vez de toda esta historia?”
Me sentí totalmente subnormal… una
vez más…
“bueno… es que un hombre tiene que
cumplir sus promesas… y claro…”
“¿tiene buenas tetas no? No me
digas más… yo tuve una así en mi vida. Bajita, culona, y con unas peras
redonditas que “ñam ñam””
Me empecé a reír… el tipo era todo
un show
“y ¿qué me pidió ella? La manzana
más alta del árbol del cole… se la dí. ¿Qué me pidió después? El Cáliz de la
iglesia del pueblo… se lo dí. ¿Y después? Una casa… se la di. ¿Matrimonio? Se
lo dí. ¿Hijos? Se los dí. ¿Divorcio? Se lo di… ¿la ruina?... aquí me ves.
Cuidado con las “tetas” hijo, que
cuando sólo son eso, son muy peligrosas… consiguen lo que quieren y una vez
conseguido, ya no les sirves”
“¿Cuánto tiempo llevas aquí?”
“7 años. En el fondo esto es un
hotel de lujo. Hay ducha fría, camas, sabanas, techo cuando llueve… Consigo
esconderme de la policía, me conozco esto como la palma de mi mano…
Lo difícil es la comida… ahí si lo
pasas realmente mal… pero al principio, luego el estomago se cierra y ya no te
pide la misma cantidad… ¿no tendrás más comida eh?”
Le dí los bollos de Tomy
“¿ha intentado buscar trabajo?”
Se carcajeó…
“Soy escritor hijo. Si ya no era
fácil cuando mi aspecto era decente… imagínate ahora”
De pronto sentí fascinación por
aquel hombre.
Su manera de contar aquella mierda
de vida lo hacía entrañable e incluso cómico…
En su situación y desprendiendo
tanto positivismo…
Tenía que hacer algo.
“¿Cómo se llama señor?”
“Miguel, pero mis escritos los
firmo como “M.”
“¿tiene alguno que pueda ver?”
“mira chaval, ven”
Me llevó a un cuarto oscuro…
De pronto no tenía miedo, ni del
sitio, ni de aquel hombre…
Era imposible. Molaba mucho
¡a ver qué te parece este!
Lo leí por encima y ¡¡la madre que
parió al viejo!! ¡¡Era muy bueno!!
Claro que yo tenía 16 años y mí
crítica literaria tampoco era la leche…
“Miguel… ¿puedo llevarme alguno? Se
los devuelvo mañana y a cambio prometo traerle comida”
“¿para qué lo quieres chaval? ¿Para
impresionar a la “tetas”?
“¿me lo dejas?”
“¡claro! No valen nada… pero la
comida si ¿eh?”
“un placer Miguel”
“cuídate chaval”
Me metí los relatos en la mochila y
me fui a casa.
“¡PAPAAAA! ¡PAPAAAA!”
Eran las 3 de la mañana y casi mato
a mis padres de un infarto, pero me daba igual
“¿Qué? ¿Qué pasa hijo? ¿Estás
bien?”
“papá, por favor, sé que es tarde y
todo eso, pero lee esto…”
“hijo, son las 3 de la mañana”
“papá, son 15 minutos y además ya
no podrás dormir porque te he desvelado”
Mi padre me miró con cara de ¿pero
qué coño es esto?
Se puso las gafas, se incorporó en
la cama y empezó a leer…
Mi madre seguía roncando
“Esto… esto es… ¡muy bueno! ¿Dónde
lo has encontrado?”
“Es de un señor que he conocido, un
prestigioso escritor que ha arrasado en Londres y New York y ahora está
probando suerte en España… ¡¡y aún no tiene editorial papa!! Es tu gran
oportunidad”
“es muy bueno, si… ¿Dónde lo has
conocido?”
“¡eso da igual papa! Son las 3 de
la mañana, no te voy a desvelar… pero qué te parece si mañana se acerca a la
editorial con más material y ¿habláis?”
“que jeta tienes ¿no me vas a
desvelar?... vale hijo, mañana a las 5. Díselo a tu amigo”
“¡¡GRACIAS PAPA!!”
pues...me ha encantado...continuara?? primera visita que hago por aqui...
ResponderEliminarTienes razón!! Se me olvidó ponerlo! CONTINUARÁ!! Muchas gracias por tu mensaje!!
ResponderEliminarvale, tu segunda parte es mejor q la mia :) esperando el final de la trilogia...
ResponderEliminar