El tembleque de su pierna izquierda hacía que pisar el embrague fuera todo un reto.
Día largo de trabajo... estrés, teléfonos, papeleo... ahora tocaba cenas para los peques y una breve conversación, por ser cordial, de "qué tal el día" con su marido.
"¿en qué estabas pensando?"
FRENAZO.
Por los pelos... los atascos es lo que tienen, te distraes un momento y te la pegas... como la vida misma...
Los ojos, ahora cerrados, hacían que inspirar el aire le llevara a la misma imagen...
La mano agarra su frágil muñeca... sus labios suaves, rozan su cuello y se deslizan hacia su hombro, su olor, tan personal como nunca había sentido antes... el pomo de una puerta clavado en su cadera...
UN CLAXON.
Los ojos, abiertos de golpe no alcanzaban a enfocar bien con la luz del atardecer, justo al frente.
Embrague, marcha, acelera...
"¿Que vas a hacer?... en realidad, no tienes que hacer nada... No va a volver a pasar"
Una breve mirada al retrovisor, desvelaba algo distinto en sus ojos.
La culpabilidad azotaba su cabeza, pero no podía ocultar esa sonrisa ladeada, que le recordaba que aún estaba viva...
"NO"
Mirada a la carretera, al frente, no hay que distraerse del camino, eso sólo trae problemas.
La vuelta a casa la podía hacer con los ojos cerrados.
Siempre el mismo camino, el mismo atasco, la misma hora, los mismos semáforos.
Siempre la misma sensación de agotamiento, cansada del trabajo... ¿del trabajo?
El atasco se había disipado, las palpitaciones iban en aumento.
"Hola cariño! ¿qué tal el día?" demasiado eufórica... "¿qué tal el día, hay novedades?" como si me importaran... "hola cielo! estoy agotada! voy a darme una ducha y bajo" sospechará, nunca me ducho antes de prepararlo todo... aunque para el caso que hace... "cariño, me voy, no soy feliz" como si fuera posible... "hola cariño, me cambio y bajo" ese es el tono, el de siempre.
Dos semáforos, una rotonda, curva a la izquierda, FRENAZO...
"DIOS! ME AHOGO!"
La camisa olía a él, a su pasión, su locura, a lo que huele el hombre que en 20 minutos volvió a darle ganas de vivir...
"¿¿dónde estás??... ¿¿DÓNDE ESTÁS???... ¡¡tengo que llevar sacos en vez de bolsos...!!"
La muestra de colonia que le había dado aquella jovencita frente a la perfumería, iba a servir para algo más que para recordarle que a sus 45 años, ese rojo de labios, aunque fuera el mismo, no le sentaba igual que a aquella barbie veinteañera...
El pulso le temblaba, no atinaba a abrir el frasquito de colonia... finalmente, los dientes hicieron el trabajo y se derramó el liquido encima de la falda...
"Joder!"
Salió del coche al borde de un ataque de ansiedad...
No había claridad en la estrecha calle, paralela a su casa...
Respiró 3 veces... profundo.
Soltó una carcajada nerviosa y una sola lagrima por su mejilla.
Se puso de cuclillas...
SILENCIO
"Ya esta, YA ESTÁ"
Se levantó enérgica, tanto, que el mareo duró unos segundos en su cabeza hasta que volvió a enfocar.
"Ya está... No hay más que hablar"
El coche se hacia pequeño, la calle, la carretera... todo era pequeño menos ella. Un gigante decidida a retomar SU VIDA.
La puerta del garaje se abría más lento de lo habitual... No había luz en la casa. Faltaba su coche.
"que jeta! otra "noche de machotes" se creerá que tiene 20 años... no me lo puede poner más fácil ya... "
Entró por la puerta de abajo, tomó aire por última vez y gritó...
¡YA ESTOY EN CASA!
SILENCIO
"¿Hola? ¿chicos?"
SILENCIO
Mientras subía las escaleras, una luz amarilla dibujaba siluetas en la pared... música francesa de fondo y olor a manzana asada...
Desciende la velocidad a medida que sube cada escalón... ahí estaba.
Dos copas de vino en la mano, la mesa puesta y vestido de punta en blanco.
"Feliz aniversario cielo. He dejado a los niños con tu madre y el coche en el taller... otra vez el freno..."
MUDA
A sólo unos centímetros de su oído le susurró...
"20 años mi vida... Te quiero...Esta noche es sólo nuestra"
boca con boca...
MUDA E INMÓVIL
El suelo se tambaleaba y las paredes se le venían encima. Se quería morir...
"Feliz aniversario cariño... me cambio y bajo"
Era la costumbre. Era su vida. Era su fin.
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