Esta mañana, si se puede llamar "mañana" a las 7
a.m de un sábado, mi perro y su despertador escatológico volvieron a hacer de
las suyas. Cuando a Choco le entran ganas, le entran ganas y, como es lógico,
hay que sacarlo.
He probado a pasearlo a las 2 de la madrugada, para ver si
haciendo su último pis de la noche más tarde, se puede alargar el sueño del día
siguiente. Pero no. Le gusta las 7 a.m por un tema suyo, de césped virgen y
ambiente lóbrego...
Te levantas de la cama con el ojo medio abierto, a oscuras y
buscando torpemente las zapatillas. Te coges el plumas, el gorro y sin quitarte
el pijama, te dispones a enfrentarte al frío polar de la mañana, ese que muchos
definen como "el fresquito del alba" que tú piensas "¿fresquito?
Díselo a mi moquillo en forma de estalactita"
A favor de Choco, tengo que decir que no conozco perro más
tranquilo y noble.
-
"¿qué haces Choco? ¡Venga! ¡Vamos que hace frío!"
Que te mira, con su culo posado en el suelo, y le falta
decir:
- "¿qué prisa tienes? Despacito se vive
más feliz"
En plena "discusión" imaginaria con mi perro, algo
se cruzó detrás de mí. Lo sentí, pero la verdad es que no vi nada. Supe que
algo había pasado porque mi can, inmediatamente se levantó del suelo y empezó a
gruñir.
Ahí es cuando sientes miedo... cuando sin saber qué pasa
detrás, ves la cara/reacción del que tienes en frente, sea persona o perro.
Me giré ipso facto. No vi nada, pero Choco seguía gruñendo y
mirando a la nada...
-
"¿qué ves chico? ¿Qué pasa?... Ojalá no me contestes, porque entonces si
me meo del miedo..."
Intenté darle normalidad al asunto, cogiendo la correa con
dominio y continuando con la marcha. Pero mi perro no estaba por la labor.
-
"Vamos Choco, que tenemos que volver a casa"
De repente, algo del tamaño de un gato sobre dos patas, me
agarro del pijama.
-
"Disculpe señorita, el perro no se va a mover, creo que nunca antes había
visto a un duende"
Me aparte de inmediato, solté la correa y salí por patas...
mirando hacia atrás. Entendí porque el mejor amigo del hombre es el perro y no
al revés, y un sentimiento de culpabilidad con mezcla de terror, recorrió mi
cuerpo.
Frené en seco. Respiré y caí en la cuenta de que un tarado
bajito me estaba vacilando. Y lo peor de todo, es que tenía a mi perro. Me di
la vuelta con la seguridad de una folclórica y la culpabilidad de un despojo
humano, capaz de soltar la correa de su perro al primer susto.
Observe que Choco estaba bien, y que aquel imbécil sostenía
la correa. Mi perro estaba encantado con aquel desconocido. Y no es que Choco
sea anti-social, pero en una situación normal, habría salido corriendo detrás
de mí. (Lo que también me restó culpabilidad, yo era cobarde, pero mi perro un
vendido)
-
"Eh, tú, suelta a mi perro... ¿pero de qué vas? Lárgate de aquí, no tienes
gracia..."
-"Tranquila
malas leches mañaneras... ¿Sabes qué pasa? Me presente como me presente, todos
hacéis lo mismo... Da igual si aparezco despacito o de repente. Si susurro o si
grito, si vais solos o acompañados... Siempre salís corriendo y me insultáis,
pero nadie se pone en el lugar del gnomo..."
-
"ya, ya ya... Dame esto"
Le quité la correa y antes de continuar con la marcha, Choco
le dio un lametón, me miró y tiró para casa.
-
"loco de las narices... ¿y tú de qué vas eh? No era un niño ¿sabes? No
todo lo pequeñito es bueno..."
FIN
Y así somos. Nuestra cabeza, un 99,9 % de veces reacciona
así. Reacciona con la lógica y no con la curiosidad. Reacciona con la memoria y
no con la posibilidad. Con un "es imposible" y no un "podría
ser"...
Os contaré algo, era bajito, no un duende, estaba loco y
vestía de verde, con un gorro y dando saltitos... Lo detuvieron por
exhibicionista, porque a las pocas semanas decía que era Tarzán y enseñaba su
liana colgante a las mujeres que paseaban por el parque...
Pero pensemos por un momento que hubiese sido un duende...
Pensemos que de verdad hubiese existido...
Personalmente, me habría gustado más conocer a Tarzán.
Jeje...en serio?...todavía hay exhibicionistas...?...bueno, en otros sitios los hay peores.
ResponderEliminarhttp://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/03/16/joven-dice-cristo-abandonara-villalonso/747365.html
Buenas!
ResponderEliminarHe empezado a leer y la buena construcción, junto con el ritmo de la historia, me han dado ganas de seguir...como lector y aficionado: te felicito.
Muy bien parido, construido y narrado. Un gusto.
ResponderEliminarTiene usted la muy fea costumbre de dejar al lector con ganas de más.
ResponderEliminarEspero que algún día tenga tiempo para escribir una novela o conjunto de relatos cortos.
Como siempre un placer leerla
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